La situación entre Norte de Santander y Venezuela sigue siendo crítica y compleja con la presencia de 1.000 migrantes represados en el paso fronterizo hacia el puente internacional Simón Bolívar, luego que el vecino país restringiera la entrada de sus nacionales a solo tres días por semana. Víctor Bautista, secretario de Fronteras y Cooperación Internacional de Norte de Santander, calificó de “preocupante” la permanencia de cientos de ciudadanos venezolanos en dicho lugar. El funcionario detalló que entre las medidas propuestas a nivel nacional está la restricción de menos migrantes en la zona, un mayor control en las entradas del departamento para regular y evitar multitudes; y disolver este tipo de concentraciones de acuerdo a las orientaciones sanitarias dadas por la Organización Panamericana de la Salud, IDS y el Ministerio de Salud. Explicó que las autoridades nacionales plantearon la decisión de que en el paso de La Parada no habría más de 200 migrantes.