La tensión en el departamento coincide con un informe de Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha) según el cual el deterioro del contexto en Norte de Santander es preocupante, en especial dadas las necesidades humanitarias de la región. La organización recuerda que en 2018,en la región se concentraron los mayores niveles de desplazamiento, muerte de civiles, accidentes con minas antipersonal y munición sin explotar, reclutamiento, confinamientos, entre otros hechos, por el accionar armado del Eln y Epl.