El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) cerrará en diversas regiones de Colombia sus oficinas, ante la reducción de los recursos globales destinados a la ayuda humanitaria.
Aunque esta organización internacional no se había pronunciado sobre los anuncios de los recortes económicos, fue hasta el pasado martes 18 de noviembre que, a través de un comunicado, se hizo pública la reestructuración y el cierre de las oficinas en Pasto (Nariño), Apartadó (Antioquia), Bucaramanga (Santander) y Cali (Valle del Cauca). Todas las operaciones de esas sedes se concentrarán en Cúcuta (Norte de Santander) y Popayán (Cauca).
De acuerdo con la organización, consideran importante la sede en Cúcuta, teniendo en cuenta el fuerte impacto de la crisis humanitaria del Catatumbo, por la salida de aproximadamente 80 mil personas debido a los enfrentamientos constantes entre el ELN y las Disidencias de las Farc.
Igualmente, se tiene en cuenta el panorama complejo de la zona de frontera, por el gran número de migrantes venezolanos que llegan a Cúcuta y a otros municipios de Norte de Santander.