Representantes de más de una docena de países de América Latina y el Caribe cerraron hoy una nueva ronda del Proceso de Quito con acuerdos concretos para mejorar la protección, regularización e integración de migrantes, solicitantes de asilo, refugiados y personas retornadas en la región.
A lo largo de dos días de trabajo, los Estados participantes revisaron los avances y desafíos de los últimos años, y definieron prioridades de acción conjunta: fortalecer los sistemas nacionales de asilo; ampliar y agilizar los programas de regularización; mejorar el acceso a servicios esenciales; y consolidar redes de apoyo comunitarias y centros de orientación que atienden por igual a migrantes y a personas refugiadas.
Entre las decisiones más destacadas figura la actualización de la Estrategia Regional de Integración Socioeconómica para personas migrantes, solicitantes de asilo, refugiadas y retornadas en América Latina y el Caribe (+ERISE), que busca acelerar la inclusión laboral y social de ambas poblaciones con un enfoque de derechos y de largo plazo. Los países también acordaron impulsar la formación y el intercambio entre las Comisiones Nacionales para Personas Refugiadas, así como crear una Red de Puntos Focales de Género y Movilidad Humana para abordar de forma coordinada las necesidades específicas de todas las personas en contextos de movilidad con enfoque de edad, género y diversidad.