La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) está a punto de cumplir 20 años en el estado fronterizo del Táchira, una región clave por el gran flujo migratorio que aún registra, ya sea por los grupos que dejan el país como por los que retornan.
La apreciación la hizo Lía Poggio, jefa de misión de la OIM en Venezuela, en una nueva visita -ha hecho más de seis- a la entidad andina, con el fin cristalizar la firma de acuerdos con instituciones como la Alcaldía de San Cristóbal, Protección Civil (PC), la Universidad Experimental del Táchira (UNET) y Fedecámaras
Poggio recalcó que la OIM sigue reforzando articulaciones con actores locales clave, «en particular en el municipio San Cristóbal, donde hay autoridades, instituciones y organizaciones para apoyar a la población migrante».
La jefa de misión de la OIM está bastante conectada con el Táchira. Sus constantes visitas refuerzan ese punto. Va a tratar, si su agenda se lo permite, viajar de Caracas a Táchira una vez al mes.
Otro punto que avala el porqué Táchira y los municipios de frontera son clave para la OIM, es que fue la zona donde surgieron los primeros centros de alojamiento temporal y los puntos móviles, los cuales van dirigidos a la población migrante que va saliendo o entrando al país.