El transporte de carga internacional que cruza la frontera de Táchira con Norte de Santander, se mantiene alerta ante los ataques que han sufrido en los últimos días unidades de empresas transportadoras de gaseosas, cerveza y recientemente del sector minero.
Hasta los momentos, ninguna gandola de carga internacional ha sido incinerada; sin embargo, el riesgo es latente, manifestó la presidenta de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (Fitac-Capítulo Cúcuta), Sandra Guzmán.
«Gracias a Dios la carga que viene de comercio internacional no ha sufrido ningún acto terrorista», prosiguió Guzmán al indicar que, aún así, no se puede bajar la guardia. «Debemos cuidarnos y mitigar ese tipo de riesgos».
Precisó que esas incineraciones están relacionadas sobre todo con el pago de extorsiones. Se trata de un modus operandi que estarían usando los grupos armados para amedrentar a las empresas que no ceden a los pagos exigidos por los delincuentes.
Desde el 26 agosto hasta la fecha, han sido incinerados seis vehículos en Norte de Santander: cuatro en el Área Metropolitana de Cúcuta y los otros dos hacia Chinácota y la zona del Catatumbo.