La Corte Suprema de Estados Unidos decidió mantener, por ahora, la suspensión de las deportaciones de ciudadanos venezolanos detenidos en Texas bajo una ley del siglo XVIII invocada por el presidente Donald Trump.
Con una votación de 7 a 2, la Corte Suprema optó por mantener la suspensión de las deportaciones mientras los tribunales inferiores evalúan el caso.
Aunque no se pronunció sobre la legalidad del uso de la ley, el fallo exige que los migrantes tengan más tiempo y garantías legales para impugnar su expulsión.
Los jueces Samuel Alito y Clarence Thomas votaron en contra, argumentando que el alto tribunal no debía intervenir aún.