Unos cuatro mil estudiantes venezolanos inscritos en instituciones educativas de Norte de Santander en Colombia, se exponen a peligros al cruzar las trochas que son custodiadas por grupos irregulares que operan en la frontera, que portan armas de fuego y a menudo se registran enfrentamientos en la zona. Ante el inicio de las clases presenciales en Colombia, se hace necesario que el Gobierno venezolano autorice la activación del paso humanitario de los niños y adolescentes, a través de los puentes internacionales. Arturo Molina, director de Educación del estado Táchira, aseguró que es necesario que se otorgue el paso a través de los puentes, al no hacerlo se vulnera el derecho a la educación de los menores.