Las pocas fábricas de calzado que sobreviven en el municipio Pedro María Ureña registran baja producción, debido a la falta de insumos, pues la materia prima nacional es escasa y la importada resulta muy costosa traerla hasta la frontera tachirense. Se estima que en Ureña había alrededor de unas 40 empresas, entre pequeñas y medianas que producían diferentes tipos de calzado, pero hoy subsisten tan solo unas 5 fábricas, las cuales representan el 12 por ciento de lo que había hace seis años atrás. “Las fábricas que quedan en este momento están trabajando al 5 por ciento, debido a la problemática que hay para traer la materia prima y los insumos que necesitan”, dijo la presidenta de la Cámara de Industria y Comercio de Ureña, Mónica Ochoa. Se está trabajando prácticamente con las uñas para tratar de sobrevivir, agregó.