Tener garantías de una vida digna y respeto es lo que anhela José Marín, un migrante venezolano y exempleado del Ministerio de Educación que cambió su vida por completo cuando decidió comenzar de cero en Boconó, Norte de Santander. Pero la pandemia y el no tener un Permiso Especial de Permanencia (PEP) lo forzaron a regresar de nuevo a su país. Por eso ve la solicitud del refugio como una nueva oportunidad para superarse. Pero así como Marín, ya hay más de 15 mil personas solicitando el reconocimiento de refugiado, según informó Jozef Merkx, representante de Acnur en Colombia, durante una audiencia pública virtual del Proyecto de Ley Migratoria. Señaló que desde hace varios años, el país ha debido adaptarse para convertirse en un lugar de recepción de migrantes y los avances que el Estado en conjunto ha hecho para atender esa situación ha sido notorio. “Acnur reconoce que los sistemas de asilo de la región no estaban preparados para atender la situación con Venezuela y por lo mismo seguimos manifestando toda nuestra disposición para fortalecer el sistema de asilo en Colombia”, dijo Merkx en su intervención.