Escasas dos semanas de inventarios de alimentos les quedan a los 12 albergues que asisten a cientos de migrantes venezolanos, que pasan la frontera caminando a diario por las montañas entre Pamplona y Bucaramanga. Es un grito de auxilio el que hacen los voceros de la Red Humanitaria que brinda abrigo, comida y refugio a un estimado de 15 mil caminantes al mes. La situación se agudizó porque los mayores donantes históricos de alimentos a los refugios se retiraron, entre ellos, el proyecto Hope for Venezuelan refugees.