Adelis Ramírez trabajaba en una estación de servicio en Barinas. Siempre veía a los vendedores ambulantes ofreciendo sus productos,pero jamás se imaginó que a su edad, le tocaría ganarse la vida como comerciante en la frontera colombo venezolana. Guasdualito, en Venezuela, y Arauca, en Colombia, se han convertido en un punto de llegada para migrantes y desplazados. Así llegó Adelis Ramírez con una cesta tejida donde vende de todo un poco.