Los niños venezolanos que llegan a las escuelas colombianas no solo necesitan atención escolar. Debido a las experiencias que han vivido, ellos y sus familias requieren acompañamiento psicológico. La experiencia de otros países que han recibido migraciones ha demostrado la importancia de prestar atención a la salud mental, tanto de los que llegan como de las poblaciones que los reciben.