Todos en la Casa de Paso Divina Providencia, en La Parada, Villa del Rosario se unen para ayudar a los migrantes venezolanos: Diomel López Yansy, de 32 años, no tiene dinero para ayudar a sus paisanos, pero dice que se hizo voluntario para darles tiempo a pesar de sus propias carencias y necesidades. Luzmarina Gómez Barboza tiene 48 años, algo en su interior le decía que ella no podía quedarse con las manos cruzadas siendo solamente una comensal más. Elton Jhon Colmenarez, de 43 años. Vive en Rubio, estado Táchira, desde donde viaja a diario durante más de una hora para llegar al comedor en La Parada. A a las 5:30 de la mañana está pasando el puente internacional Simón Bolívar, para ayudar a sus propios hermanos venezolanos, como él mismo califica.