En el Centro Regional de Atención a Víctimas de Cúcuta (CRAV), ubicado en Atalaya, funciona desde hace dos semanas la primera sala de atención virtual a víctimas del país, un plan piloto con el que buscan agilizar los trámites y consultas, así como descongestionar un servicio al que acceden entre 300 y 400 personas al día, en promedio. Con el mecanismo, las víctimas del conflicto armado pueden comunicarse a distancia con los orientadores nacionales, ubicados en Bogotá, para resolver dudas e inquietudes y gestionar solicitudes de atención y reparación.