Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo de Cúcuta recalcó, que en la frontera “tenemos un drama humanitario” y que a esta ciudad llegan cada día al menos 45 mil habitantes del país vecino. Monseñor manifestó que de parte del Gobierno y de la Comunidad Internacional se necesitan más alimentos y medicinas. “Cada día atendemos con cuatro médicos y algunas enfermeras. Hay grandes necesidades, sobre todo en lo que respecta enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, cáncer, epilepsia. Hay medicinas que son fundamentales y que no se consiguen en Venezuela en este momento”.