Sonia Bermúdez, médico forense, encargada de funeraria y sepulturera en la Guajira colombiana, por voluntad propia ha enterrado a más de 30 venezolanos que han muerto en Colombia, en su cementerio llamado Gente Como Uno, en Riohacha. A pesar de que la mayoría de cadáveres que ha enterrado Bermúdez no tienen identificación, tienen en común que huyeron de Venezuela y terminaron en sus manos.