Walter Márquez, presidente de la Fundación El Amparo, ONG defensora de los derechos humanos, se pronunció al respecto señalando que el nuevo mandatario neogranadino debe mantener abierta la frontera, en virtud de que en la práctica el paso peatonal se ha convertido en un canal humanitario que le ha permitido a los venezolanos, y especialmente a la gente del Táchira y del Norte de Santander tener un intercambio, desde el punto de vista económico y humanitario.