Los ciudadanos brasileños fueron denunciados por práctica de xenofobia e incitación al crimen y uno de ellos, además, por daño cualificado. Este no es el primer ataque que sufren venezolanos en el estado de Roraima, pues en febrero pasado desconocidos arrojaran un cóctel molotov en una residencia en la que dormían trece inmigrantes venezolanos de la misma familia, incluyendo siete menores de edad.