La organización de las Naciones Unidas (ONU), alertó que la pandemia del coronavirus «se está convirtiendo rápidamente en una crisis de derechos humanos«, por lo que urgió a los Gobiernos a garantizar protecciones básicas para todos los ciudadanos y a no abusar de las medidas de emergencia. Según la organización, ya se aprecia claramente cómo, aunque el virus no discrimina, su impacto sí lo hace, con grandes diferencias en el acceso a servicios públicos y «efectos desproporcionados en ciertas comunidades». La ONU advierte también de un aumento de los discursos de odio, los ataques a grupos vulnerables y un creciente riesgo de que la mano dura en el ámbito de la seguridad mine la respuesta sanitaria.