Médicos Sin Fronteras (MSF) recibe semanalmente miles de venezolanos que llegan a Perú con una alta necesidad de atención en materia de salud, en especial menores de edad y mujeres embarazadas, debido a que durante su trayecto desde Venezuela no han podido acceder a atención médica. “Vemos a familias que llegan con niñas y niños pequeños, menores de cinco años, que están desnutridos y anémicos. También vemos a mujeres embarazadas que necesitan control de natalidad pero no lo han tenido, o que no se han hecho una ecografía o ningún cuidado prenatal”, explicó Omaira Salas, médica del puesto de salud de MSF en Lima, mediante una nota de prensa. A finales de 2021, MSF instaló puestos de salud para migrantes que viajan a través de la región fronteriza norte de Tumbes y en áreas de Lima, el principal destino para los migrantes venezolanos. El personal sanitario atiende a sus pacientes cerca de una terminal de ómnibus en el barrio Fiori de Lima cuatro días a la semana.