Las formas de esclavitud de siglos pasados terminaron, pero en los nuevos tiempos nuevas maneras de dominación han surgido como parte de un fenómeno social silencioso y «disfrazado». En un nuevo foro sobre Esclavitud Moderna, organizado por el IRFA, y titulado «esclavitud moderna desde los ojos de la inocencia», las ponentes Ana García, Raiza Mogollón e Iris Mirabal, determinaron que algunos de los modos más evidentes de ese fenómeno en la infancia y adolescencia son el reclutamiento forzado de los llamados «niños soldados» y la «servidumbre por deuda«. En el caso de la esclavitud de los «niños soldados» la captación es realizada por grupos armados fuera de la ley o bandas criminales. Luego, son sometidos a realizar trabajos como el trabajo de detección de minas, y otros tipos de obligaciones peligrosas. Otros son secuestrados para fines ilegales y actividades relacionadas con algunos conflictos armados. Durante el proceso, se rompe el vínculo familiar y se crean nuevas relaciones con las organizaciones criminales basadas en ofertas engañosas de manutención.