La influencia de los medios de comunicación en la percepción de la sociedad sobre las personas refugiadas y migrantes es innegable, y su impacto se extiende mucho más allá de las páginas de los periódicos o las pantallas de televisión. La manera en que se presenta esta información puede moldear la opinión pública, influir en las políticas gubernamentales y, en última instancia, determinar la forma en que estas personas son recibidas e integradas en las sociedades que las acogen. La movilidad humana es un derecho humano fundamental, y, en este contexto, los medios de comunicación, sus reporteros y editores, tienen la responsabilidad de llevar a cabo una cobertura ética que promueva la interculturalidad y la diversidad, evitando estereotipos y respetando los derechos humanos. En este sentido, la guía ‘Manual para comunicar sobre movilidad humana’ de ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados), ofrece consejos prácticos para lograr una cobertura periodística, ética y respetuosa