Venezuela fue el centro de atención entre los países que conforman el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en una sesión convocada para el martes 28 de abril de 2020, a pedido de Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, Estonia, Alemania y la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios (OCHA), sobre la emergencia humanitaria que atraviesa el país. Los miembros de la Unión Europea (UE) que tienen presencia en el Consejo de Seguridad mostraron su preocupación por la crisis que se ha profundizado de forma severa en Venezuela y los efectos desestabilizadores que ha tenido en la región, haciendo énfasis en las consecuencias que pueden surgir a partir de la pandemia de COVID-19. Ya el pasado miércoles 22 de abril fue advertido por el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas que el COVID-19 podría duplicar el número de personas que padecen hambre aguda, posicionando a Venezuela entre los cinco países en mayor riesgo. La UE teme que la pandemia ponga en mayor riesgo a los ciudadanos venezolanos con un “impacto humanitario devastador”, considerando la crisis social, económica, política y de salud que atraviesa el país caribeño. En este sentido, apoyaron el llamado del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, a trabajar para que se provea asistencia humanitaria por parte del órgano, la Cruz Roja Internacional y por ONG nacionales e internacionales.