En el documento, los representantes de los países participantes acordaron aprobar el Plan de Acción, como seguimiento a la “Declaración de Quito I”, suscrita en septiembre de 2018. Comprende tres áreas: profundización de los mecanismos de la migración venezolana en la región; cooperación financiera internacional y la articulación con los organismos del sistema internacional que tienen relación y competencia con los temas de migración y refugio.