El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, explicó que, en medio de los combates entre las disidencias de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), se han reportado al menos 80 personas fallecidas, mientras que otras 20 se encuentran heridas.
Además, manifestó que 5.000 personas han tenido que desplazarse a los municipios de Tibú, Ocaña y Cúcuta, “en la mayoría de los casos, en condiciones precarias”.
Por tal motivo y para garantizar la seguridad de niños y jóvenes, las clases han sido suspendidas en toda la región del Catatumbo. Asimismo, se han dispuesto infraestructuras como el Colegio La Esperanza, en Tibú, y el Coliseo Argelino Durán Quintero, en Ocaña, como albergues temporales para las familias desplazadas.
La Gobernación de Norte de Santander también explicó que están trabajando conjuntamente con fundaciones como Pies Descalzos para adaptar espacios adicionales y brindar un refugio adecuado a las personas afectadas.
El Instituto Departamental de Salud, liderado por Fernando Álvarez, declaró la alerta naranja para priorizar la atención médica de heridos y desplazados. Equipos médicos han sido desplegados en la zona en colaboración con las alcaldías locales para garantizar servicios esenciales.
Desde la madrugada de este domingo 19 de enero de 2025, diez camiones con alimentos, colchonetas, agua potable, insumos médicos y otros elementos de primera necesidad partieron hacia Tibú y Ocaña.