La presidenta de la Asociación Venezolana en Chile (Asovenchile), Patricia Rojas, sostiene que la solución a la migración irregular no consiste en expulsar a los venezolanos, sino en abordar las causas que los hicieron salir de su país de origen. «El problema de la migración venezolana forzada se detiene cuando tengamos un cambio efectivo en Venezuela que impacte en la calidad de vida. Que impacte en la promoción, defensa y ejercicio de derechos», dijo Rojas a El Pitazo. La presidenta de la ONG enfatizó en que la migración irregular impacta negativamente en diversas áreas. «Desde Asovenchile siempre hemos dicho, y somos conscientes, de que el problema de la migración irregular perjudica a todos los actores: las personas que ingresan por pasos no habilitados, las comunidades de acogida y, por supuesto, a la comunidad en general, al país en general». Aunque elogia algunas medidas tomadas por el Gobierno chileno, como el proceso de empadronamiento biométrico y la implementación de políticas de protección a los niños migrantes, Rojas asegura que no es suficiente para atender la llegada de migrantes forzosos.