Colombia parece estar volviendo a épocas de polarización y violencia que creíamos superadas. El recrudecimiento de la guerra, que afecta en primera instancia a la población civil, es un retroceso lamentable y reprochable. Por ello, personas y organizaciones que hacemos parte de innumerables iniciativas, redes y plataformas que trabajan por la paz instamos a la delegación del ELN en La Habana a hacer un gesto de paz inequívoco, propiciando un cese al fuego unilateral en todo el territorio colombiano durante el mes de octubre, que garantice la participación ciudadana pacífica, libre, democrática y espontánea en las elecciones del 27 de octubre.