Cúcuta, en cuyas calles se protagonizaron miles de historias dolorosas de los caminantes venezolanos, se convierte hoy en la capital de la esperanza con la entrada de funcionamiento de un espacio en el que habrá soluciones puntuales y efectivas para quienes quieren adelantar los trámites en temas clave como la regularización, acceso a salud, educación, atención jurídica y psicosocial.  Adicionalmente, la orientación se hace extensiva a mujeres y población LGBTIQ+, comunidades de acogida, en todos los servicios incluidos el de empleabilidad y asesoría en temas de emprendimiento. El alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, destacó que la apertura del Centro Intégrate es una apuesta más de lo que denomina la “siembra de la migración”. “Sembrar la migración no es una estrategia de corto plazo, sembrar la migración es una manera de pensar, es una filosofía que se vive en la frontera y que nos compromete a todos.  No podemos darle la espalda a una situación que nos convoca a trabajar unidos. Las personas migrantes venezolanas tienen condiciones de vulnerabilidad y hemos encontrado que, a través de la educación, el emprendimiento y la microempresa, van a poder superarla”, aseguró el mandatario local.

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