De los 505 muertos, 478 eran adultos, 27 menores de edad y cuatro eran extranjeros, este último dato desmonta la tesis de la delincuencia paramilitar colombiana que esgrimía el para ese entonces ministro de Interior, Gustavo González López, puesto que sólo el 0,79% de los fallecidos no era de nacionalidad venezolana.
Para seguir leyendo la noticia, ve al siguiente enlace: